Historia de Galitzia


 En el año 1569 la nobleza terrateniente polaca invadió la región : Galitzia, incorporándola al Reino de Polonia. Los campesinos ucranianos fueron sometidos al régimen de la servidumbre semifeudal, terrible sistema de opresión social y explotación económica.
 El sometimiento adquirió características brutales y no fueron pocos los levantamientos o rebeliones ucranianas en su intento de liberarse de todo aquello impuesto por la aristocrática nobleza polaca.
Finalmente en el transcurso del siglo XVIII el territorio de Polonia fue repartido principalmente entre Rusia y Austria. Luego de la repartición, el sector de Galitzia quedó integrado a Austria como una Provincia. Aún así, los nobles polacos mantuvieron sus privilegios, en una época en que ya la mayor parte de los países de Europa habían abandonado ese terrible sistema de explotación del hombre.
 La situación llegó al límite cuando, en el año 1848, al producirse el movimiento liberal en todo el continente, el campesino ucraniano se sublevó en masa procediendo a ejecutar a centenares de miembros de la nobleza polaca.
Europa, en general, ya transitaba desde hacía décadas los caminos de la industrialización y del desarrollo capitalista. Los campesinos ucranianos, ya libres, ingresaban a ese mundo. Estaban absolutamente empobrecidos.
  Para muchos ucranianos desde la década de 1870 la única opción fue la de abandonar la región y emigrar a los grandes centros industriales de Europa o directamente trasladarse a América, a países como Estados Unidos, Brasil y Argentina.
 Galitzia quedó étnicamente dividida en dos sectores: la parte occidental, con predominio de población  polaca y la parte oriental con un predominio total de población ucraniana.
Fue precisamente la parte oriental ya  nombrada la que arribó a Misiones, mejor dicho y más concreto, ciudad de Apóstoles, durante el período de 1897-1903.
 Es interesante destacar que los pasaportes de los inmigrantes de Galitzia, expresaban únicamente la expresión “Súbditos del Emperador de Austria”. El único documento que evidenciaba la nacionalidad era el Acta de Bautismo (contexto histórico-cultural en el que el concepto de “rito religioso” era correlativo con el concepto de “nacionalidad”)
 Si el Acta había sido emitida por el rito latino de la Iglesia Católica, la persona era “polaca”, si el Acta era emitida por el rito bizantino-ruteno de la Iglesia Católica, la persona era un “ucraniano”.